Poliovirus salvaje en África: nuevos desafíos en contexto de pandemia
Los casos de poliomielitis han disminuido 99% en todo el mundo desde 1988. Hoy en día la poliomielitis salvaje solo está presente en zonas vulnerables. Te describimos las condiciones de la lucha contra la poliomielitis en África, contagios, situación actual y nuevas estrategias para la erradicación.
La poliomielitis salvaje en África
El poliovirus salvaje puede causar poliomielitis, una enfermedad infecciosa que se dirige al sistema nervioso y puede provocar parálisis o incluso la muerte. La poliomielitis afecta principalmente a niños menores de 5 años.
Este virus puede propagarse rápidamente en áreas donde la higiene y el saneamiento pueden ser un desafío. Se transmite principalmente por medio de las heces, al consumir alimentos o bebidas contaminadas. También, puede propagarse por un estornudo o tos de un individuo infectado.
Después de décadas de lucha contra el polio, por fin los niños de toda África se habían librado de la poliomielitis causada por el poliovirus salvaje. Ahora, la forma silvestre solo existe en Pakistán y Afganistán.
El logro de la erradicación de la poliomielitis se logró gracias a las campañas de vacunación y prevención dirigidas por el gobierno, en conjunto con los trabajadores de salud, los socios y los líderes nacionales e internacionales.
Los esfuerzos colectivos y los compromisos sostenidos para llegar a todos los niños con vacunas contra el poliovirus salvaje permitió que los países africanos pasaran de 75.000 niños paralizados por la poliomielitis en 1996 a cero niños en la actualidad.
Pero, este momento de triunfo se vio opacado por la pandemia de COVID-19. Las medidas sanitarias de prevención para el contagio de nuevo virus también fueron de ayuda para prevenir la transmisión del poliovirus salvaje.
Otra de las medidas de prevención de contagio del COVID-19 fue la prohibición de reuniones en masa, y con ello la pausa en actividades laborales y sociales. Esto afectó la campaña contra la poliomielitis.
Los efectos del poliovirus derivado de la vacuna
La interrupción de la lucha contra el polio debido a la pandemia del COVID-19 no es el único problema con el que se enfrenta África. A esta situación se agrega la mutación del poliovirus derivado de la vacuna.
Actualmente el poliovirus circulante derivado de la vacuna, todavía está infectando a niños en todo el continente africano. El avance de este tipo de poliomielitis se debe a las pausas e interrupciones de la campaña de vacunación.
Comunidades donde muy pocos niños reciben la vacuna contra la poliomielitis, permite que el virus vivo y debilitado contenido en la vacuna oral circule en el medio ambiente el tiempo suficiente para mutar en una forma que puede causar parálisis.
En 2020 el número global de casos de esta variante fue tres veces mayor que en 2019, con casi 1.000 niños paralizados. Alrededor de la mitad de los casos se dieron en África.
La rápida propagación de esta variante no únicamente se debe a las medidas tomadas para la contención del COVID-19. Algunos países no dieron prioridad urgente a los brotes de poliomielitis.
Además, no todas las campañas de vacunación llegaron al elevado número de niños vulnerables necesarios, por lo que continuaron los brotes de poliomielitis derivados de la vacuna en circulación.
Nuevas estrategias para erradicar la poliomielitis
África, ya ha logrado una vez llegar a casos cero de poliomielitis salvaje en su territorio. Sin embargo, no es momento de bajar la guardia, todos los países de África y más allá deben seguir en marcha programas para poner fin a todas las variantes de poliomielitis de una vez por todas.
El primer paso en la lucha contra una enfermedad es entablar un diálogo para concientizar sobre la problemática. Recientemente se convocó a ministros de salud y líderes de 47 países de África que reafirmaron su compromiso en la lucha contra el polio.
Lo anterior, para garantizar que África desempeñe un papel en la erradicación de la poliomielitis en todo el mundo. Esta no es una tarea que compete únicamente al continente africano sino a toda la comunidad internacional.
En junio, la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis lanzó una nueva estrategia que proporciona las herramientas y tácticas que cualquier país con el apoyo de socios mundiales, puede implementar para eliminar los brotes.
Estas tácticas incluyen el despliegue rápido de personal de emergencia para ayudar a los países a responder a los brotes tan pronto como se detecten. Además, los países africanos también continuarán ampliando el despliegue de la nueva vacuna oral contra la poliomielitis tipo 2.
Para fortalecer las respuestas al brote de la nueva variante del polio, los socios de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis y los líderes de los países se basarán en el trabajo del programa para la entrega de vacunas contra la poliomielitis junto con los servicios de salud esenciales.
Esto incluye continuar administrando inmunizaciones esenciales contra otras enfermedades como el sarampión, la difteria y el tétanos; distribución de mosquiteros para prevenir el paludismo; atención a las madres y los recién nacidos; y proporcionar a los niños suplementos nutricionales como tabletas de vitamina A.
Aunque, más de la mitad del personal que antes se dedicaba a la campaña con el polio ahora se encuentra apoyando la vigilancia del COVID-19, se continúa a la par con la lucha para erradicar todas las variantes del polio en África.
La lucha contra el COVID-19 no debe hacernos olvidar que aún hay una lucha contra el polio, y si no se ponen en marcha estrategias para su erradicación la calidad de vida de miles de niños, no solo en África, sino alrededor del mundo, la salud de todos está en riesgo.
Conoce más sobre los esfuerzos de África en la lucha contra el polio desde hace años y forma parte de la causa. El polio es una enfermedad terrible que afecta a la calidad de vida de los niños, permitir su avance es poner en riesgo la infancia del mundo.
