El lugar de Rotary en la historia. Discurso del Dr. Carlos Canseco en la Convención Anual de Rotary International de 1991 (Parte 1)

La Convención Anual número 82 de Rotary International se llevó a cabo en 1991 en la Ciudad de México. Reuniendo a más de 15,000 miembros rotarios e invitados en el recién remodelado Auditorio Nacional.

Esta reunión tuvo como oradores a los miembros más representativos de la organización Rotaria, incluyendo al honorable doctor Carlos Canseco como el portavoz invitado. Cabe destacar que esta ceremonia fue inaugurada por Carlos Salinas de Gortari, el presidente de México en turno.

Discurso

Mis compañeros rotarios:

Nos encontramos en la última década de un tumultuoso siglo. Y en los próximos años, a medida que nos acercamos al hito histórico de un milenio, mucho se escribirá, mucho se hablará, sobre el significado de estos últimos cien años.

Habrá historias, documentales, biografías, cronologías, estudios, resúmenes, folletos y tratados. Habrá una montaña de recuerdos. Algunos historiadores verán nuestro siglo con asombro, reflexionando sobre los enormes logros de la humanidad. 

Otros verán nuestro siglo con alarma, recordando la devastación salvaje de una guerra brutal. Y en esta reseña de nuestro siglo, ¿qué papel desempeñará Rotary? Me imagino una parte relativamente pequeña. En un libro podemos ser un párrafo. En otro, tal vez solo una nota al pie.

Pero sé muy bien cuál debe ser el lugar adecuado de Rotary en la historia y, en última instancia, ¿cuál será? De todos los grandes movimientos sociales que han abarcado nuestro siglo, uno ha sido una bendición intachable. Uno ha expresado una devoción sin precedentes por el mejoramiento de la humanidad.

Considerado en su perspectiva adecuada, de todos los movimientos sociales del siglo XX, Rotary International debe ser considerado entre los más nobles, los más valiosos, los más honorables.

Las razones de nuestro éxito son muchas. Pero, en última instancia, se pueden reducir a una simple razón: Rotary satisface las necesidades humanas. ¿Qué necesita la humanidad? Ciertamente necesitamos aire para respirar, pies para comer, ropa para vestir y un refugio de los elementos. No recurrimos a Rotary para esas necesidades.Estoy hablando de necesidades que pueden ser menos evidentes, aunque igualmente importantes. La necesidad de amistad, por ejemplo. En Rotary, amistad significa comprensión y tolerancia.

Durante mis años como presidente, me sentí enormemente complacido y orgulloso de ver que el presidente del Club Rotario de Tel Aviv ese año era el embajador de Alemania en Israel. Un club israelí con un presidente alemán. ¿Hay alguna organización en el mundo que pueda ofrecer un ejemplo más vívido de la eliminación de las barreras que nos separan?

La gente necesita paz. Se me ha informado de que el próximo año, por primera vez en la historia del distrito de Israel, un árabe será gobernador de distrito.En su historia, Rotary ha sido invitado a detener una guerra; hemos tomado medidas para evitar una guerra y hemos eliminado los odios que la guerra ha dejado atrás.

En 1935, después de ocho años de guerra entre Bolivia y Paraguay, los rotarios fueron invitados a encontrar formas y medios para detener esta guerra. Se reunieron en Argentina, yendo y viniendo entre sus países, intercambiando continuamente ideas y propuestas para la paz. En junio de 1935 se firmó un tratado de paz entre Bolivia y Paraguay en el club Rotario de Buenos Aires. De todos los lugares del mundo, el tratado de paz se firmó en el club Rotario.

También evitamos una guerra. En 1980, Argentina y Chile se preparaban para la guerra, estaban al borde del ataque. James Bomar, entonces presidente de Rotary International y hombre de sabiduría, aprovechó la oportunidad para ayudar a evitar esta guerra. Convocó una conferencia de buena voluntad en Montevideo, Uruguay, y reunió a ambas partes bajo el paraguas de Rotary International para diseñar formas y medios para evitar esta guerra. 

Tuvieron éxito. El gobierno de Chile otorgó a James Bomar el codiciado premio, el Cóndor de los Andes, por su logro. No hay muchos hombres en el mundo que puedan decir lo que James Bomar puede decir: "Evité una guerra''. Hemos allanado el camino para la eliminación del odio que la guerra deja atrás. 

En 1984, como presidente electo de Rotary International, tuve el privilegio de que se me presentara esa oportunidad. Invité a desayunar a los gobernadores de distrito de Rotary en Gran Bretaña e Irlanda y de Argentina. Aceptaron a regañadientes, y solo porque era el presidente quien les había enviado la invitación.

Pero después de la reunión del desayuno, partieron como amigos. Y sígueme la idea de nombrar un comité ad hoc presidido por George Arceneaux y tres rotarios prominentes de Gran Bretaña y Argentina para encontrar una manera de curar las heridas de la guerra. Los resultados fueron tres Intercambios históricos de Estudios en Grupo entre estas dos naciones.

El Rotary satisface las necesidades humanas. Las personas necesitan salud, necesitan modelos positivos a seguir, necesitan educación, necesitan dignidad humana, necesitan todo lo que aporta Rotary. Hay algo en la filosofía de Rotary que es satisfactorio. Algo básico, algo que toca la fibra sensible en cada uno de nosotros, algo que nos motiva, nos emociona y nos sostiene. Es algo que todos compartimos. Algo que todos tenemos en común. Es demasiado simple decir que lo que compartimos es una inclinación hacia el servicio. Es mucho más profundo que eso. Me arrepiento en momentos como estos de no ser filósofo. Porque no puedo decirles, de manera específica y definitiva, qué es lo que compartimos en Rotary. 

Como médico que soy, puedo identificar "síntomas".

Puedo ver que cuando el totalitarismo termine en Europa del Este, Rotary es bienvenido. Puedo ver que cuando los gobiernos necesitan una acción voluntaria, se llama a Rotary. Puedo ver que cuando tenemos ante nosotros un reto monumental, Rotary responde. Sin embargo, somos personas muy diferentes. Representamos diferentes culturas, diferentes religiones y diferentes perspectivas.

Por lo tanto, lógicamente, en una organización tan diversa y dispar como Rotary International, esos ideales que son comunes a nosotros, esas nociones que compartimos deben ser verdaderas. El "cemento" que nos mantiene unidos como rotarios debe tener valor.

Tome la Prueba Cuádruple, por ejemplo. El hecho de que personas de tal diversidad de opiniones puedan apoyar de manera uniforme tal idea es una prueba innegable de su verdad y su valor. Y otro de esos ideales que compartimos, otro tipo de cemento que nos mantiene unidos como rotarios, es nuestra Base. La Fundación Rotaria es el cemento que nos mantiene unidos a nivel internacional.

Durante el próximo año, la Fundación Rotaria celebrará su 75 aniversario. El 18 de junio de 1917, con el mundo envuelto en una guerra feroz y devastadora, el presidente de Rotary International, Arch Klumph, pidió el establecimiento de un fondo de dotación con el propósito de "hacer el bien en el mundo".

Arch Klumph ciertamente estaría satisfecho con el resultado de su llamado a la acción de hace 75 años. Rotary ha creado una de las grandes fundaciones del mundo, con una variedad y alcance de programas que abordan las necesidades de nuestros semejantes.

Los proyectos que los Rotarios desarrollan a través de su Fundación son modelos de innovación, eficiencia e ingenio. Los hombres y mujeres jóvenes que participan en nuestras Becas para Embajadores y programas de intercambio son de la más alta calidad. Y los voluntarios de Rotary que prestan servicios en todo el mundo son una inspiración para Rotary y sus comunidades. Nuestra Fundación está mejor expresada, mejor explicada por estas personas.

Estoy pensando en gente como Asad Ali Asgar de Fiji. Fue Becario de Embajadores de la Fundación Rotaria hace más de 30 años. Fue patrocinado por un club Rotario en Nueva Gales del Sur, a más de 2.000 millas de su casa. Estudió al otro lado del mundo, en la Universidad del Pacífico en Oregon, EE.UU.

La amabilidad y hospitalidad que recibió de los rotarios, y la experiencia cultural simulada que le proporcionó la beca, lo inspiraron a escribir un libro después de su año como académico. El libro se titula La Media Luna y la Estrella, y en él Asad Ali Asgar intenta promover un mejor entendimiento entre su religión del Islam y el cristianismo. Investiga y explica conceptos erróneos sobre el Islam y proporciona un análisis exhaustivo de la religión que moldeó su vida. Los comentarios finales de Ali en la última página del libro son: "Musulmanes y cristianos deben olvidar su diferencia pasada y, trabajando juntos, restablecer el Reino de Dios a través del renacimiento de la Paternidad de Dios y la Hermandad del Hombre.”

Asadi Ali Asgar se convirtió en rotario, presidente de club y gobernador de distrito. Fue elegido miembro del parlamento de su nación insular. Y difundió su mensaje de tolerancia y comprensión todos los días de su vida, hasta su prematura muerte en 1989. No sería exagerado decir que la Fundación Rotaria proporcionó la experiencia que formó y moldeó su vida ejemplar.

Nuestra Fundación es expresada por una joven académica llamada Laura Campbell, de Adrian, Michigan, EE.UU. después de su año de estudio en Francia en 1989, la Sra. Campbell pasó dos meses viajando por África, donde visitó varios proyectos de la Fundación Rotaria que habían recibido Subvenciones Equivalentes y Subvenciones de Salud, Hambre y Humanidad.

Sobre uno de estos proyectos, una aldea modelo en Senegal en la que rotarios de Senegal y Canadá habían construido dos pozos y un centro médico, la Sra. Campbell escribió: 

"Conocí a personas que literalmente debían su vida y la de sus hijos a La Fundación Rotaria. Ver a niños pequeños asombrados por los primeros galones de agua de un pozo profundo es una experiencia increíble para una mujer joven que proviene de un estado con 11,000 lagos. Los niños nunca habían visto tanta agua durante la estación seca. Pensaban que los representantes de Rotary eran "dioses" que les traían riqueza y prosperidad.”

En los volúmenes de historia que se escribirán sobre nuestro siglo, el nombre de Asad Ali Asgar no aparecerá, ni se mencionan esos dos pozos y el centro médico de Senegal. Pero por qué esto es así, paradójicamente, es una de las grandes fortalezas de Rotary. Y se explica en las palabras de otro académico de la Fundación Rotaria, un hombre que, sin duda, escribirá uno de esos volúmenes de la historia: el famoso periodista estadounidense Bill Moyers.

Bill Moyers dijo una vez que la gran fortaleza de Rotary es su capacidad de "pensar a lo pequeño". Esto suena como un insulto, pero se entiende con la mayor admiración y respeto. Lo que Bill Moyers quiso decir es que Rotary, a pesar de su enorme alcance internacional y visión global, tiene la capacidad de actuar y afectar al mundo en términos de un niño en Senegal y en términos de un joven en una pequeña ciudad de Texas, como el Sr. Moyers.

Rotary tiene la sabiduría de ver nuestro mundo a través de los ojos de las personas. Y tiene la capacidad de alcanzar y tocar la vida de un niño en Senegal, de un joven brillante de Fiji y de un periodista prometedor en el medio de Texas.

Rotary es accesible y es capaz. Gracias al gran recurso de nuestra Fundación, la accesibilidad de Rotary es mundial y su capacidad es inmensa.

En el Perú, los rotarios que luchan contra el brote de cólera reciben una Subvención Equivalente gracias a las contribuciones de los clubes rotarios de México y Canadá. En Turquía, un becario de la Fundación Rotaria cumple el primer diccionario japonés-turco. En los Estados Unidos, un voluntario de Rotary recibe un prestigioso premio por servicio médico sobresaliente del Consejo Nacional de Salud Internacional. 

Con una subvención equivalente, se proporciona formación profesional y capacitación a las personas que viven en la pobreza extrema en Delhi, India. Con una Subvención para la Salud, el Hambre y la Humanidad, se reforestan cientos de acres de tierra en Sudán. En Australia, los rotarios utilizaron una beca Carl Miller Discovery para ayudar a un club en Filipinas a desarrollar un campamento ocular, lo que resultó en siete nuevos proyectos, cada uno de los cuales recibió una subvención equivalente de la fundación.

En mi propia ciudad natal de Monterrey, México, una subvención de 3H ha creado uno de los centros de cuidado de la vista más importantes de América Latina. En su primer año de funcionamiento, atendió a más de 35.000 personas necesitadas. Entre seis y 10 de los mejores centros de capacitación para oftalmólogos de toda la región, que atraen a médicos jóvenes de América Central y del Sur.

En todos los distritos del mundo hay exalumnos para los programas de nuestra Fundación. Y la rueda rotaria y el logotipo de la Fundación Rotaria adornan proyectos humanitarios, grandes y pequeños, en todos los rincones del mundo como testimonio de nuestro cuidado y preocupación.

Como la evolución de un enorme cañón, imperceptible en cada momento individual, y sin embargo a través del tiempo y la creación impresionante, Rotary talla, a través de sus Cimientos, el diseño más grandioso de todos: el diseño de la comprensión y la paz del mundo. Rotary inspira a cada persona que toca. Cada embajador de buena voluntad, cada voluntario, cada persona ayuda a hacer otra talla en nuestro gran diseño. En cada momento individual, estas acciones pueden ser imperceptibles, pero son inflexibles e imparables.

Se necesitaría un historiador muy perspicaz para reconocer nuestro gran diseño. Es posible que estas acciones aún no hayan encontrado su camino en los libros de historia. Pero han encontrado su camino en los corazones de millones de personas en nuestro mundo. Porque Rotary satisface la mayor necesidad humana de todas: la necesidad de que alguien escuche y de que alguien tenga la habilidad y la capacidad de actuar.

Hay personas que me dicen: "Tenemos tanto que hacer aquí, ¿por qué deberíamos apoyar proyectos en el extranjero?” Lo ven como una situación de "nosotros y ellos". No somos "nosotros y ellos", somos solo nosotros, Rotary International.

Cuando los rotarios de Senegal y Canadá se unen, todo Rotary se fortalece. Cuando los rotarios de Fiji y Oregón se unen, todo Rotary se fortalece. Somos Rotary International. Esta última palabra no describe simplemente nuestra geografía, describe nuestra responsabilidad y nuestra oportunidad.

No podemos defraudar a nuestros compañeros rotarios. No podemos defraudarlos en ningún lugar de nuestro mundo en el que haya un solo rotario trabajando por la comprensión y la paz mundiales. Por lo tanto, les digo: ¡Es hora de mirar más allá de ustedes mismos! Es hora de buscar a los rotarios que necesitan su apoyo para continuar con sus acciones desinteresadas. No espere a que Rotary lo honre con un reconocimiento Paul Harris. Honra a Rotary, apoyando a nuestra Fundación.

Nuestra fundación se encuentra ahora en un período de impulso. Hay un impulso en los grandes regalos a la Dotación de la Fundación para la Comprensión y la Paz en el Mundo. 

En agosto de 1990, la Fundación Rotaria recibió una contribución verdaderamente inspiradora. El ex gobernador de Distrito James A. Buchanan, de Potomac, Maryland, EE.UU., hizo una donación en fideicomiso de más de US 3 3 millones a la dotación de la Fundación.

El regalo no solo es significativo por su tamaño, sino también por el vasto potencial de su alcance. Es un regalo que eventualmente permitirá a los Fideicomisarios aplicar sus ganancias a cualquiera de los programas de la Fundación, así como a nuevos programas que se puedan desarrollar.

Para mí, personalmente, este período de impulso ha sido muy fácil de mantener debido a la sólida base de trabajo proporcionada por mi predecesor como presidente de la Junta Directiva, el Dr. Edward Cadman, ex presidente de Rotary International. Quisiera darle las gracias por su liderazgo constante.

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