La necesidad de obtener reconocimiento: ¿camino a la autorealización o egocentrismo?
El reconocimiento es una necesidad fundamental ya que repercute directamente en nuestra autoestima, nuestras relaciones con otras personas y nuestro desempeño. ¿Te gustaría saber si te han reconocido a lo largo de tu vida? Te ayudamos a averiguarlo.

La pirámide de las necesidades de Maslow
Ante cuestiones de tanta trascendencia, hace falta recurrir a recursos generados por expertos con el paso de los años. Por suerte, el psicólogo humanista Abraham Maslow atendió estas inquietudes en 1943, cuando formuló su “Teoría de la pirámide de Maslow”
Ésta consiste en un esquema que
prioriza nuestras necesidades desde las más básicas hasta aquellas más complejas. De hecho, el orden de la pirámide establece que las personas requerimos de condiciones óptimas para ser conscientes de ciertas necesidades.
Así dicho, entendemos que la pirámide de Maslow se compone de cinco niveles:
1) Las necesidades fisiológicas, propias de todo ser vivo
2) Las necesidades de seguridad y protección
3) Las necesidades de afiliación
4) Las necesidades de reconocimiento o estima
5) Las necesidades de autorrealización o actualización
La necesidad de reconocimiento y autorrealización
Por supuesto que el nivel que a nosotros nos concierne es el 4, referente a las necesidades de reconocimiento o estima. Este nivel apela al postulado de Maslow sobre los sentimientos de inferioridad, los cuales son producto de la falta de reconocimiento que pueden llegar a sentir las personas.
En estos términos, Abraham Maslow identifica dentro de la estima dos posibles divisiones: la estima alta, que es la que infundimos sobre nosotros mismos en cuanto a libertad y confianza; y la estima baja, la que se relaciona con la percepción de otros y se identifica a través de la reputación.
Conocer esto es fundamental, porque ninguna de las dos necesidades resulta ser terminante.
Satisfacer la necesidad de reconocimiento contribuye positivamente a nuestra autoestima y, por ende,
nos ayuda a alcanzar la autorrealización.
El fortalecimiento de nuestras autorreferencias y autoestima
Ahora bien, antes de continuar, cabe detenernos un momento a cuestionarnos: ¿realmente sabemos qué es la autoestima? Desde que somos infantes, bastante nos hablan de ella como un elemento clave que permite la autorrealización, pero en ocasiones tendemos a malinterpretarla.
Contrario a lo que algunas personas piensan,
tener autoestima alta no equivale a ser una persona egocéntrica. Muy al contrario, implica una simple satisfacción con nuestras autorreferencias; en otras palabras, esto quiere decir que estamos conformes con la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.
Así, fortalecer nuestras autorreferencias es aprender a percibirnos de manera objetiva, sin culparnos exageradamente o pensar de manera polarizada. La autoestima surge cuando conseguimos aplicar este conocimiento de nosotros para trabajar por nuestras metas.
El equilibrio entre la falta de satisfacción y la satisfacción excesiva
Pero entonces, tomando en cuenta este último punto, ¿qué entendemos por reconocimiento mínimo? Básicamente, implica que nos tomen en cuenta y acepten nuestro derecho a ser y estar. En el ámbito laboral, esto implica reconocer la presencia de una persona y no sólo esperar resultados autómatas de ella.
De hecho, se dice que el reconocimiento afecta el desempeño laboral porque, inicialmente, repercute en la autoestima. Se sabe que las trabajadoras y trabajadores a quienes se les permite opinar y cuestionar, se sienten más a gusto, puesto que tienen más espacio para desarrollarse.
Dicho de esta forma, las personas trabajan, bien, porque lo necesitan, porque algo les apasiona o por ambas causas. Sin embargo, esto no significa que sus acciones deban darse por sentadas.
La validación contribuirá a una convivencia y desempeño que resulten aún más óptimos.
Si bien pudiera parecer que la necesidad de reconocimiento se trata de un capricho, la realidad es muy distinta. Al ser todas las personas seres sociales por naturaleza, necesidades como éstas son lógicas.
El reconocimiento como tal es necesario para sentirnos parte de una comunidad. Para estar en armonía con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Sólo de esta forma podremos hallarnos en posición de avanzar y trabajar por aquello que más deseamos.
¿Y tú? ¿En qué nivel de la pirámide de Maslow te encuentras? ¿Consideras que recibes el reconocimiento que mereces?
Te invitamos a continuar leyendo y descubrir
cómo alcanzar el éxito en los negocios.