¿Te ha pasado que no puedes dar sentido a tus reflexiones hasta que alguien más sintetiza el pensamiento en pocas palabras? El compromiso social es uno de los temas que evocan más reflexiones de este tipo. Y, por ende, ofrece muchas conclusiones memorables.
Conocerlas puede servirnos para encontrar un sentido en nuestras acciones, motivarnos o encontrar soluciones a problemas concretos. En este artículo te compartimos algunas frases sobre el compromiso social, dichas por figuras destacables de nuestra historia.
Abrimos la lista con una cita de uno de los rotarios más famosos en el mundo: Jorge Bergoglio, el “Papa Francisco”. En ésta, el Papa en turno reflexiona sobre la proclividad en la que nuestra sociedad se encuentra ante la violencia.
En el
compromiso social, la paz es el objetivo último para la mayoría de nuestras acciones. La valentía que requerimos para impulsar el cambio en bien de nuestras comunidades es incalculable. En comparación, se necesita muy poco iniciar un conflicto, mayor o menor.
“Nada de lo que da la civilización es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo (...).
Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde”. Esto decía el filósofo español en su trabajo “La rebelión de las masas”, publicado en 1927.
Y es cierto. Los grandes resultados emprendidos en materia de compromiso social no se han logrado de un día para otro. Tampoco se han conseguido de manera individual. Todo cambio importante requiere una participación prolongada de un conjunto de individuos.
Cuando dedicamos nuestras vidas a una causa, solemos escuchar comentarios como: “¿Cuál es el objetivo? Las cosas siempre han sido así. No tiene sentido que te esfuerces tanto”. Por supuesto, este pensamiento no debe interponerse en nuestras metas.
El rotario Thomas Alva Edison tenía esto muy claro. Cuando trabajamos por un bien futuro siempre nos encontraremos con personas que no entienden nuestro compromiso. La clave es tomarlo de quien viene y recordarnos por qué nuestro trabajo es tan valioso.
Las comunidades están integradas por diversidad. De razas, géneros, habilidades y talentos. Todos éstos nutren nuestro entorno y contribuyen a una supervivencia a largo plazo.
La armonía surge cuando todas estas personalidades trabajan en conjunto.
La Santa Teresa de Calcuta dedicó su vida al servicio de los más vulnerables:
“los más pobres entre los pobres”; y entendía que para cambiar la situación de estas personas se necesitaba mucho más que buena voluntad. Se necesitaba unión y trabajo en equipo.
El fundador de Rotary International, Paul Harris, dejó a su organización un sinfín de lecciones valiosas en torno al compromiso social. Una de ellas se refiere a la importancia de cada componente individual para el éxito colectivo.
Dicho así, la sociedad funciona igual que una orquesta. Todos los músicos deben encontrarse en armonía para que la pieza resulte perfecta. Cuando alguien intenta romper este sistema en pro de obtener reconocimiento personal, la orquesta pierde su balance.
Susan Vreeland fue una escritora estadounidense, conocida por enfocar sus textos en la vida y obra de otros artistas. Esta exploración de la creación y sensibilidad en un mundo hostil dieron pie a muchas reflexiones. Una de ellas en torno al valor del entendimiento.
“Sin compasión, entonces la comunidad, el compromiso, la bondad, el entendimiento humano y la paz se marchitan", concluía. Y no podemos estar más de acuerdo.
El compromiso social no funciona a menos que estemos dispuestos a escuchar y entender.
La segunda convención de Rotary, llevada a cabo en 1911 en Portland, vio nacer a los dos lemas oficiales de Rotary. El primero de ellos: “se beneficia más quien mejor servicio”
fue creado a partir del discurso de Arthur Frederick Sheldon.
En su discurso, Sheldon exponía que
“sólo la ciencia de comportarse correctamente con los demás da buenos resultados”. Así, el servicio y la disposición nos enriquecen. Nos brindan una perspectiva más amplia de nuestro mundo y nos ayudan a ser mejores seres humanos.
El compromiso social también consiste en contagiar nuestro entusiasmo a otras personas. Ya en otros artículos hemos mencionado que el compromiso social en la actualidad no es propiamente obligado:
nace de la disposición e interés genuino de los seres humanos.
El escritor y motivador Simon Sinek así lo interpreta. Y es que no existe suma de dinero que genere un compromiso real. Poner nuestro corazón en cada acto, demostrar nuestra disposición de ayudar es la mejor manera de crear más y más aliados.
Antes que nada, el empresario estadounidense, Max De Pree, entendía al liderazgo como una oportunidad de servicio. Contrario a la imagen que tiene el imaginario colectivo, un líder no es quien disfruta los resultados. Es quien define la situación e impulsa el trabajo.
Para el compromiso social en la actualidad,
los líderes son indispensables para concretar cualquier proyecto. Pero si un líder no está dispuesto a servir directamente, tal como harán sus compañeros, entonces no está realmente comprometido.
La segunda de las frases que surgieron durante la Convención en Portland fue:
“Servicio y no pensar en sí”, dicha por Ben Collins durante su discurso. Ésta fue recibida con mucho entusiasmo por los socios de Rotary, por lo que se adaptó como lema principal.
Ésta refiere al desinterés por el que debe caracterizarse el compromiso social. Y “desinterés” no porque haya una falta de dedicación. Al contrario. Nuestro compromiso ha de ser tan genuino que no debe verse motivado por ganancias personales.
Cuando partimos del compromiso social y dedicamos nuestra vida al servicio son muchas las dudas que pueden asaltarnos. Por fortuna, pensadores y rotarios de todas las épocas han dejado su conocimiento a nuestra disposición.
¿Qué te pareció nuestra lista? ¿Cuál de estas frases es la que más te ha hecho reflexionar? Llévalas contigo a cada paso que des y
sirve a tu comunidad según las condiciones que se viven y con la convicción que tu trabajo merece.