Contaminación del aire, la mayor crisis de salud ambiental en las ciudades
La contaminación del aire se encuentra entre los principales causantes de enfermedades en las grandes ciudades. Te describimos algunos efectos de la contaminación del aire en las zonas urbanas en el medio ambiente y la salud.

Qué respiramos en las ciudades
No es raro escuchar a un doctor recomendar a su paciente ir a zonas menos pobladas por una temporada para respirar aire fresco. Las grandes ciudades están saturadas de coches y fábricas, y un sinfín de actividades humanas que hacen que la calidad del aire no sea apta para la salud.
En el aire de las ciudades, podemos encontrar partículas en suspensión. Son una mezcla entre elementos sólidos y líquidos que se dispersan en el aire, como polvo, metales, cementos o sustancias orgánicas, entre otros.
Estas partículas se miden según el tamaño, en micrómetros (milésima parte de un milímetro). Cuanto más pequeñas son, más fácilmente penetran en nuestro organismo. Por ejemplo, las partículas más ultrafinas son las más peligrosas, ya que atraviesan los pulmones y pueden llegar a la circulación sanguínea.
La presencia de estas partículas en el aire que respiramos son un factor de riesgo para muchas enfermedades como cardiopatías y cerebrovasculares, como infecciones respiratorias y cáncer de pulmón, entre otras.
También, nos encontramos con gases tóxicos como CO2, O3 y NOx. El CO2, que es un efecto de la combustión, principalmente del transporte motorizado. Este gas no tiene efectos nocivos para la salud en las concentraciones que solemos respirar, pero sí para el medio ambiente, ya que contribuye al calentamiento global.
El O3 es un gas considerado como contaminante cuando se acumula en la troposfera como resultado de la actividad y la radiación solar. En altas concentraciones y por períodos largos, tiene efectos perjudiciales para la salud.
La exposición a este gas (O3) empeora las enfermedades pulmonares, y provoca alergias y asma. Pone en situación de riesgo principalmente a los menores de 5 años, adultos mayores de 65 y personas enfermas.
Por último, el NOx, son gases tóxicos irritantes formados por NO2 y NO. Un 70% procede de los vehículos motorizados, sobre todo del diésel (cuanto más antiguos, más contaminantes). Afectan al sistema respiratorio, provocando asma y bronquitis y pueden producir inflamación sistémica.
Existen otros contaminantes en las ciudades, pero generalmente los encontramos en muy baja concentración. Por ejemplo, monóxido de carbono, benceno, hidrocarburo aromático plicíclico y metano.
Análisis de la contaminación del aire en 10 ciudades
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un nivel máximo de 10µg/m3 de partículas en el aire. Entre las ciudades más contaminadas del mundo nos encontramos con Nueva Delhi (122µg/m3) y Shanghái (52µg/m3).
Dakar (34µg/m3) y la Ciudad de México (20µg/m3) también superan más del doble del máximo recomendado por la OMS. Barcelona (15µg/m3) tampoco cumple con el recomendado, pero no supera el doble.
Las actividades humanas realizadas en estas ciudades contribuyen a la cantidad de partículas que se acumulan en el aire. Añadiendo, la falta de acciones para controlar la acumulación desmedida de partículas suspendidas en el aire.
En contraste, algunas ciudades han implementado acciones para mejorar la calidad del aire. Por ejemplo, Nueva York (9µg/m3), Estocolmo (6µg/m3), Sídney (8µg/m3) y Vancouver (7µg/m3) cumplen el máximo recomendado por la OMS.
Efectos de la contaminación del aire en la salud
La contaminación del aire, en particular la procedente de la industria y el tráfico vehicular, es la causante de algunas enfermedades más comunes.
Afecta el aparato respiratorio, causando enfermedades pulmonares, asma, neumonía y cáncer de pulmón.
Afecta el aparato reproductor y al feto. La exposición a la contaminación del aire de las mujeres gestantes, provoca embarazos de alto riesgo y patologías como nacimiento prematuro, peso reducido al nacer y preclamsia. También en los varones se registra una reducción en la calidad del esperma.
Además, agrava enfermedades neurodegenerativas, demencia, problemas de salud mental, ictus, autismo y problemas de conducta con los niños.
También provoca infarto de miocardio, arritmia, fallo congestivo cardíaco y enfermedades cardiovasculares.
Cómo mejorar la calidad del aire en las ciudades
Ahora la cuestión, ¿cómo se combate un asesino silencioso? La contaminación del aire causa 1 de cada 9 muertes en el mundo. Es la mayor crisis de salud y es necesario poner en marcha acciones para contrarrestarlo.
Se deben crear medidas que se adecuen a las características propias de la ciudad, así se asegura que sean implementadas exitosamente. Mejorar la calidad del aire en las ciudades, debe ser prioridad absoluta para todos y es un pilar para la protección del medio ambiente.
Crear ciudades para peatones y ciclistas. En las zonas urbanas se deben contar con espacios delimitados, zonas verdes que permitan desplazamientos más seguros, fáciles, agradables y saludables.
Reducir el tráfico motorizado. Las ciudades construidas principalmente en torno a los viajes en automóvil generan contaminación, un ambiente ruidoso y fomentan estilos de vida poco saludables.
Mejorar la red de transporte público, los espacios naturales y fomentar su uso reduce considerablemente la contaminación atmosférica al disminuir el uso de vehículos privados y sus emisiones.
Contribuye a la mejora continua de la calidad de vida en las zonas urbanas. Debido a la actividad humana la contaminación del aire no puede ser erradicada, pero sí se puede reducir el impacto que tiene en la salud y en el medio ambiente.