Preservemos el planeta tierra. Discurso de Paulo V.C. Costa expresidente de Rotary International en la Convención Anual de Rotary International de 1991 (Parte 1)

La convención anual número 82 de Rotary International se llevó a cabo en 1991 en la Ciudad de México. Reuniendo a más de 15,000 miembros rotarios e invitados en el recién remodelado Auditorio Nacional.

Esta convención tuvo como oradores a los miembros más representativos de la organización, incluyendo al entonces presidente de Rotary International, Paulo V.C. Costa.

Paulo hizo del medioambiente una de sus principales causas. 

Los objetivos del programa piloto Preservemos el Planeta Tierra incluían promover una mayor concienciación sobre los problemas medioambientales críticos, aumentar el número y la diversidad de los proyectos de servicio medioambiental, e incorporar componentes medioambientales en todo el servicio de Rotary.

Discurso

Cada convención es un tributo vivo a la gloria eterna de Rotary. Todos los años, el mundo Rotario se presenta para una celebración de gala de nuestro movimiento universal. De todas partes del mundo, los rotarios y sus familias se reúnen en un espíritu de unidad, para experimentar la plenitud de la comunión que nos une.

Estos son días que nunca olvidaremos, ya que se comparten ideas y se construyen amistades. Estos son días de maravilla, ya que todos somos arrastrados por el verdadero espíritu de Rotary.

Para Rita y para mí, estos días dramáticos traen recuerdos de convenciones pasadas, viendo a Rotary exaltado en el entusiasmo de miles de rotarios. Recuerdos emocionantes de Tokio, Chicago, Sao Paulo, Sidney, Seúl, Nueva York, Niza, San Francisco, Birmingham y Lausana vienen a la mente. Y mirando hacia el futuro, Orlando, Melbourne y Taipei.

Desde estos lugares, vemos la magia de Rotary rodeando el mundo, creando una atmósfera de armonía y buena voluntad y estableciendo un ejemplo de internacionalidad y paz. Nuestras convenciones son el símbolo brillante de nuestra unidad, donde pasamos de las diferencias culturales a la apreciación cultural. Y ahora, hemos regresado a la calidez y el encanto de México. Aquí se celebraron magníficas convenciones en 1935, 1952 y 1968, convenciones que todavía se recuerdan con el mayor placer y orgullo.

Hoy, en 1991, hemos regresado, en el 70 aniversario de Rotary en México, y ahora venimos a honrar a Rotary con Fe y Entusiasmo. De hecho, tenemos más razones para honrar a Rotary de las que cualquiera de nosotros puede enumerar. Año tras año, el alcance de nuestros servicios aumenta, llegando a todas las facetas de la actividad humana y a todos los rincones de nuestro planeta.

Dondequiera que miremos, Rotary está ahí, creando nuevas oportunidades para el futuro y nuevos incentivos para lograrlas. Esto es Rotary, ya que es y ha sido un soneto de generosidad y servicio, de participación activa y logros significativos.

Se trata de Rotary, un movimiento contemporáneo y altamente refinado, comprometido a resolver los grandes problemas del mundo.

Se trata de Rotary, que se expande por todo el mundo, dejando en cada parada una prueba vibrante de nuestros valiosos esfuerzos para mejorar la calidad de vida y restaurar la dignidad de la humanidad.

Esto es Rotary, que proclama la dignidad, la lealtad y el respeto profesional, defiende el honor y la ética, el guardián de la promesa hecha, el promotor de la verdad y el espíritu de justicia. 

Esto es Rotary, el Rotary que queremos ver triunfante, el Rotary que nos mueve a seguir adelante con fe y entusiasmo.

En el mundo actual de inmediatez y materialismo, mantener el espíritu de altruismo, ayudarlo a crecer por el bien del servicio desinteresado en sí, es, en el mejor de los casos, una tarea difícil; más realista, una tarea para los héroes.

Pero Rotary nos transforma poco a poco, a través de su marca especial de carisma. Enciende y arroja luz en los corazones de miles de hombres y mujeres, hasta que por fin estamos a la altura de la tarea.

¡Y es esta la magia de Rotary tan difícil de explicar, tan natural de sentir!

Como el alma de un hombre, tiene una vibración y un carácter propios; ahora una idea, y en un momento, un impulso. Ayer podría haberse sentido como una emoción, pero mañana puede ser una esperanza, un deseo o un hecho.

Fue esta característica de nuestro espíritu la que nos movió a poner nuestros mejores esfuerzos en pro de la ecología este año, aprovechando la energía y la buena voluntad de los rotarios de todo el mundo, y moviéndonos a preservar el Planeta Tierra.

Nuestro sincero llamamiento encontró una respuesta rápida en todos los países del mundo rotario. Países pequeños y grandes, de oeste a este y de norte a sur, desarrollados y aún en desarrollo, todos y cada uno, sin excepción, se han unido a esta cruzada.

El llamamiento ha sido amplio, abierto y sincero. Rotarios y amigos de Rotary, Rotaractianos, Interaccionistas, jefes de Estado, líderes religiosos y empresariales y muchos otros se han unido en esta campaña, iniciada por Rotary en el momento más oportuno.

Nuestro objetivo principal en este primer año de esta campaña fue despertar una "conciencia ecológica" en la mente de cada rotario y en el corazón de cada club. Este es el punto de partida de excelentes iniciativas que ya están en marcha en las cuatro áreas básicas del programa Preservar el Planeta Tierra. El aire, la flora, el agua y la fauna se han convertido en los objetivos principales de nuestros esfuerzos ambientales.

Cuando lanzamos nuestro desafío simbólico-un árbol por cada rotario - soñamos con 1,1 millones de árboles. Ahora, con alegría en mi corazón, tengo un anuncio que hacer aquí en la Ciudad de México. Quiero que sean los primeros en saber que, gracias a los esfuerzos de los rotarios de todo el mundo, para el próximo 1 de julio, casi 35 millones de árboles nuevos estarán en su lugar, renovando la atmósfera y dando vida fresca y esperanza a nuestro planeta.

Con vigor y emoción, hemos dado el atrevido primer paso y hemos sentado las bases de una poderosa "ola verde". Hemos aceptado y ahora buscamos ir más allá de nuestras luchas como pioneros. Continuaremos firmes y firmes, luchando esta "buena pelea", con la seguridad de que estamos recorriendo un camino que traerá lealtad de honor y dignidad a Rotary.

Para sellar este compromiso con el futuro, hemos decidido dedicar nuestra convención a este programa, que ha hecho tanto por unir a los rotarios en su camino de servicio. Honrar a Rotary preservando el Planeta Tierra es el principal atractivo de esta convención, y todo el programa girará en torno a este tema. Se han celebrado en todo el mundo seminarios ecológicos del más alto mérito técnico y científico. Y ahora las conclusiones que hemos sacado serán analizadas y discutidas en el transcurso de esta convención. 

Estoy convencido de que a través de Preservar el Planeta Tierra y a través de sus esfuerzos en este programa, estamos llevando adelante el destino de Rotary.

Hoy estamos marcando el gran sendero que nos llevará a nuestro glorioso futuro. Hace mucho tiempo, nuestro maravilloso llamado a servir tuvo su comienzo en silencio, dentro de nuestras propias comunidades. Pronto llegamos a lugares más distantes con nuestras obras benevolentes y más tarde ganamos un mayor alcance a través de programas como el Servicio Comunitario Mundial.

A través de victoria tras victoria ganada a través de programas con un impacto global, como el programa de Salud, Hambre y Humanidad, Becas, Intercambio Juvenil, PolioPlus y Preservar el Planeta Tierra, hemos ampliado nuestra visión y la reputación internacional de nuestros servicios. Hoy aceptamos y tratamos de promover nuestro papel para hacer frente a los desafíos que enfrenta el mundo. Este es sin duda el destino triunfal de Rotary, y nunca debemos limitar el alcance de esta acción.

En cambio, debemos multiplicar nuestros esfuerzos para crecer en el servicio y el trabajo a la luz del respeto universal. A menudo, la gran multiplicidad de servicios que ofrece Rotary me hace pensar en la belleza oculta de un rosetón, como lo encontraríamos en una catedral gótica.

Cuando contemplamos ese mosaico de vidrieras, tan oscuro que casi es opaco, no tenemos el más mínimo concepto de su abrumadora belleza hasta que llega un rayo de sol y se nos revela el magnífico espectáculo. El mosaico de muchos colores aparece en todo su esplendor, lleno de luz y brillo, y enriquece toda la catedral.

De la misma manera, Rotary tiene su mosaico de servicios y su propio rosetón brillante. Tanta belleza oculta, esperando ser revelada. Y cuando uno de nosotros emite su propio rayo de sol personal, brillante con fe y entusiasmo, el rosetón de Rotary brilla con toda su intensidad, iluminando la variedad de servicios que ofrecemos.

En sus colores más vibrantes, nuestro mosaico refleja nuestros proyectos educativos y nuestras obras caritativas y humanitarias. Pero la luz y la belleza de nuestro mosaico dependen principalmente de la dedicación y lealtad de cada rotario. Aunque contamos con más de 1,1 millones, todos y cada uno de los rotarios son fundamentales para el éxito de nuestra causa, y es gracias a nuestra unidad de propósito que el milagro de Rotary se lleva a cabo día tras día.