¿Por qué un rotario debe conocer su comunidad?
El primer paso para ayudar a los demás consiste en tener un conocimiento real de la comunidad en la que el rotario está inmerso, de las necesidades y recursos de la misma, para poder incidir en ella de manera oportuna y eficaz. La importancia de conocer una comunidad y los principios básicos para hacerlo es información valiosa para un club rotario.
Qué es una comunidad
Una comunidad no es sólo un grupo de personas en un lugar geográficamente determinado, el término tiene mayor alcance, puede referirse a cualquier grupo compartiendo algo en común. Por ejemplo, un club rotario sería una comunidad. También podemos hablar de la comunidad infantil, la comunidad de ancianos, etc.
Existen también diversos niveles de comunidad, desde colonias o vecindarios hasta ciudades enteras o incluso regiones.
Cualquier comunidad donde un club rotario quiera trabajar, deberá conocerla bien.
Por qué un rotario necesita conocer su comunidad
Más allá de poder nombrar o categorizar la comunidad en la que un club rotario desea trabajar, es sumamente valioso aprender lo más que pueda de ella. Los tipos de comunidad pueden variar significativamente en términos de tamaño, nivel educativo, factores de riesgo y otros factores que es crucial conocer antes de implementar un proyecto.
Llegar a conocer a la comunidad implica conocer a las personas que la componen, las actividades que realizan y dónde se llevan a cabo dichas actividades. Esta información es relevante para entender el tipo de relación que existe entre ellos, los recursos materiales de los que disponen y cuáles son los que necesitan.
Esto se logra acercándose a la gente, haciendo preguntas sobre su situación. Esto ayudará a que los integrantes del club rotario conozcan los sentimientos, actitudes y valores que tienen los integrantes de dicha comunidad. Y esta comprensión es clave para las acciones que decidan emprender.
Esta información también les será útil para determinar las necesidades y recursos en las comunidades; para identificar quienes pudieran ser sus aliados en las acciones que emprendan; las organizaciones con las que podrían compartir esfuerzos; incluso quién podría oponerse a su iniciativa o los obstáculos que podrían encontrar.
Conocer a la comunidad tan a fondo como sea posible es fundamental para todo lo que haga.
Principios básicos para aprender sobre una comunidad
Al acercarse a una comunidad, es muy importante escuchar lo que la gente tiene que decir y observar cuidadosamente. También es imprescindible recibir las respuestas de la gente con apertura y criterio amplio, ya que en ocasiones, nuestra lógica de causa – efecto no será aplicable a la comunidad en la que deseamos trabajar.
Es mejor escuchar sin juzgar. Las acciones que la gente toma son mejor entendidas cuando se toma en cuenta el contexto histórico, social y cultural. A continuación se presentarán algunos concejos para acercarse a una comunidad y aprender de ella.
Acercarse con sencillez
Buscar situaciones o escenarios que, de ser posible, no sean demasiado complicados, así las personas se sentirán más cómodas. Podrán convivir de forma más fácil y serán más fáciles de comprender.
Si su actitud es sencilla, evitando palabras complejas, mostrando interés y disposición, será mucho más fácil convivir y generar confianza con la comunidad.
Verificar la accesibilidad
Existen lugares que son más accesibles que otros. Siempre es importante verificar cómo llegar, si es posible llegar en un transporte convencional o si se requiere otro tipo de vehículo. La distancia a recorrer y el espacio al que llegarán.
También es importante recordar que en algunos lugares es más fácil introducirse que en otros. Por ejemplo, es más fácil llegar a la biblioteca pública de una comunidad, que intentar entrar a la casa de una persona.
No ser intrusivo
Mientras más se destaquen los miembros del club como diferente de los demás, será más difícil generar confianza. Aquí también aplica el principio de la sencillez.
En ocasiones pensamos que querer ayudar nos da derecho a decirle a una persona qué hacer o a darle algo sin pedir permiso. Ante todo el respeto. Es mejor actuar con cautela y evitar imponer nuestra opinión o criterio.
Finalmente, no asuma que la información que el gobierno u otra organización le proporcione acerca de su comunidad es necesariamente precisa. Es mejor acercarse por sí mismos y verificar lo que la comunidad necesita.
Los rotarios cambian vidas, porque como decía Paul Harris, combinan manos, mente y corazón en sus esfuerzos. Entre mejor preparado esté un club para
tomar acción, mejores serán los resultados.