Mujeres, agua y ciclo de pobreza

En Rotary te hablaremos sobre las condiciones de vida de algunas poblaciones en el mundo y las grandes dificultades que conlleva la falta de agua potable.

Según informa UNICEF, se estima que, en conjunto, mujeres y niños alrededor del mundo caminan 200 millones de horas en su búsqueda de agua limpia. La organización catalogó este fenómeno como “pérdida de tiempo colosal”, dado que estas mujeres y niñas pierden gran parte de su tiempo, que se acumula en años a lo largo de su vida mientras van por agua a la fuente más cercana.

“Imagínense: 200 millones de horas son 8,3 millones de días, o más de 22.800 años. Sería como si una mujer comenzara con su balde vacío en la Edad de Piedra y no llegara a casa con agua hasta 2016. Piense cuánto ha avanzado el mundo en ese momento. Piensa cuánto podrían haber logrado las mujeres en ese tiempo. Cuando el agua no está en las instalaciones y necesita ser recolectada, son nuestras mujeres y niños quienes en su mayoría pagan con su tiempo y pierden oportunidades” declaró Sanjay Wijesekera, jefe mundial de agua, saneamiento e higiene de UNICEF.

El hecho de que muchos niños se vean en la obligación de pasar horas al día en busca de agua genera una gran pérdida de tiempo en sus vidas. De hecho, se hizo un estudio en Tanzania en el que se determinó que la asistencia a la escuela aumentó en un 12% cuando había una fuente de agua limpia a menos de 15 minutos de caminata de sus hogares.

Claramente, al contar con más tiempo en el día a día, las mujeres pueden dedicarse al trabajo y obtener más dinero para vivir. Esta incapacidad de trabajar agudiza la situación económica de muchas familias en el mundo, ya que la mayoría viven en situaciones de pobreza bastante delicadas.

Otro estudio realizado en 24 países subsaharianos determinó que, cuando la caminata para conseguir agua supera los 30 minutos, se estima que 3.36 millones de niños y 13.54 millones de mujeres adultas quienes se dediquen a su recolección. En el caso de los hombres, no es así, dado que estos salen a trabajar mientras delegan esta responsabilidad a mujeres y niños. La ONU determinó que, en Malawi, las mujeres gastan 54 minutos diarios en promedio en su búsqueda de agua limpia, mientras que los hombres solo 6. Esta tendencia se repite en casi todos los países estudiados.

No es casualidad que la enfermedad diarreica sea la cuarta causa de muerte más común en niños menores a 5 años, además de una de las principales causas de desnutrición crónica o retraso en el crecimiento.

Más de 800 niños mueren diariamente en el mundo a causa de enfermedades diarreicas, que son producto de la falta de saneamiento e higiene en el agua que beben o con la que preparan sus alimentos.

Además de esto, el impacto físico que tiene el cargar tantos litros de agua diariamente también es significativo. Un bidón común y corriente contiene 5 galones, lo que implica un peso cercano a 20 kilos. Si la simple idea de llevar esta carga diariamente suena a algo físicamente exigente, toma en cuenta que la mayoría de estas mujeres llevan los bidones. Es por esto que estas sufran fuertes dolores de cuello y de espalda.

La programación de agua, saneamiento e higiene (WASH) construye pozos en las comunidades, de modo que las mujeres y niños no tengan la necesidad de recorrer grandes distancias para conseguir agua. Al mismo tiempo se llevan a cabo jornadas de concientización para crear hábitos de higiene y salubridad, de modo que se reduzcan las tasas de mortalidad por el consumo de aguas contaminadas.

 

Si deseas obtener más información sobre este problema que viven las mujeres y niñas a causa de la pobreza y falta de agua, ponte en contacto con el club rotario de tu comunidad.

En Rotary nos encargamos de discutir y buscar soluciones a los problemas que enfrentamos día a día como comunidad, además de fomentar lazos de amistad y valores para tener un mejor futuro viviendo en convivencia.